Cuando uno visita las exposiciones que periódicamente se muestran en Tabacalera Espacio Promoción del Arte no puede por menos que quedar sorprendido también del propio espacio expositivo. El edificio en el que se ubica, construido entre 1780 y 1792, fue inicialmente Real Fábrica de Aguardientes y Naipes, pero pronto, en 1809, se decidió reconvertirlo en Fábrica de Tabacos y Rapé, manteniendo la instalación su actividad hasta finales del siglo XX (el lugar fue importante en el marco industrial y social madrileño, pues dio trabajo a numerosas mujeres y elevó a categoría de tipismo la profesión de cigarrera, asociada a menudo con el prototipo de la chulapona castiza). Cuando en el año 2000 cesó definitivamente en este edificio la actividad industrial de Tabacalera, el local se cerró durante varios años, hasta que finalmente se decidió darle una nueva utilidad pública, dividiendo eso sí el espacio útil de uso en dos áreas diferenciadas: Una de ellas, la que nos ocupa, es gestionada por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, que organiza allí exposiciones temporales y actividades en torno a la fotografía, el arte contemporáneo y las artes visuales. El resto del espacio ha sido cedido, creo que provisionalmente, al Centro Social Autogestionado La Tabacalera de Lavapiés.
Las salas destinadas a exposición conservan en general el aspecto decadente sufrido por el abandono de la actividad industrial, al estilo vanguardista de otros centros expositivos como el de Matadero. La idea es buena y sobre todo aparentemente barata, aunque no estaría de más en este caso algo de calefacción en el recinto para estos meses invernales (en verano el sitio es sin duda ideal para estar fresquito).