¿Sabías que Madrid tiene copatrona?

Haciendo esquina entre la calle Valverde y la de La Puebla se encuentra el convento de Nuestra Señora de la Concepción, más conocido como las Mercedarias de Juan de Alarcón. Fundado en 1606, en su interior se encuentra la tumba de la Beata Mariana de Jesús, copatrona de Madrid y de historia sorprendente, entre otras cosas porque su cuerpo permanece incorrupto. El día de su festividad, 17 de abril, se expone al público, por lo que si sentimos curiosidad deberemos apuntar dicha fecha para una nueva visita. 
La Beata Mariana de Jesús fue en su época una religiosa de gran renombre por su piedad y por los prodigios que se atribuían a su persona, hasta el punto que el mismo año de su fallecimiento, en 1624,  se inició el proceso de su beatificación, alentado por el pueblo llano, la nobleza y el mismo rey Felipe IV, gran devoto suyo. En 1783 fue declarada beata por el papa Pío VI y era tal el fervor que despertaba entre el pueblo que el Ayuntamiento de Madrid la declaró copatrona de la ciudad junto a San Isidro (como curiosidad relacionada con la relevancia de esta beata señalar que en la antigua Puerta de Alcalá, -la anterior a la que vemos actualmente y que era una de las cinco puertas principales que tenía Madrid-, había tres imágenes; La Merced en la parte superior y, en los laterales, San Pedro Nolasco y la Beata Mariana de Jesús).


La visita a la iglesia del Convento de Juan de Alarcón sólo es posible los miércoles, de 11 a 13 horas, por lo que debemos tenerlo en cuenta si no queremos darnos un paseo en balde.  No se si todos los miércoles, pero al menos el día que yo fui una religiosa explica la historia del convento y la descripción de las pinturas allí expuestas. La iglesia consta de una sola nave en cruz latina donde destaca el gran cuadro del retablo mayor, una Inmaculada Concepción obra de Juan de Toledo. ¡Espectacular!. A la izquierda de la nave está el retablo de la Beata y el arca donde se guarda su cuerpo ( el hecho de que la religiosa esté enterrada en la iglesia de este convento se debe realmente a azares del destino, pues fue trasladada aquí en 1837 al demolerse el convento de Santa Bárbara, donde recibió primera sepultura).

Aprovechando el doble sentido de la palabra, es bueno saber que Madrid cuenta con una copatrona incorrupta. ¡Con los tiempos que corren!.