Agosto es mes festivo en los madriles, pues tres son las
festividades de arraigo popular que sin solución de continuidad se celebran en
este periodo estival: San Cayetano, San
Lorenzo y La Paloma. Fiestas verbeneras con claro ambiente de barrio animadas con
música más o menos actual alternada con los tradicionales y castizos chotis,
en las que vecinos y visitantes refrescan el gaznate con sangrías y limonadas sin que por ello se desprecie también la cerveza fresca, fiestas en fin en las que la gente busca disfrutar del ambiente y en las que chulaponas de mantón y chulapos
de palpusa y de chopin aprovechan un año más para lucir su palmito. ¡Viva las fiestas de agosto!
Comenzamos con San Cayetano, cuyo día grande es el 7 de
agosto. La iglesia de dicho nombre está en la calle de Embajadores nº 15 y la
fiesta se organiza en sus cercanías, mereciendo la pena que la incluyamos en
nuestro recorrido (Churriguera y Ribera trabajaron en la construcción de esta
iglesia y su portada exterior, la única parte del edificio que sobrevivió al
incendio ocurrido durante la Guerra Civil, ostenta la categoría de ser Monumento
Histórico Artístico Nacional).
La Plaza de Cascorro es donde se concentra la
mayor animación durante las fiestas de San Cayetano y donde se instala el escenario de actuaciones. Fuera de ella,
son las calles del Oso y de los Abades las que normalmente completan el área verbenera, siendo engalanadas por los
vecinos, quienes además ofrecen a los viandantes limonada gratuita (bueno, se admite la voluntad para ayudar a sufragar gastos).
San Lorenzo, cuya festividad se celebra el 10 de agosto,
toma luego el testigo y traslada el centro de la verbena a partir del día 8 al
barrio de Lavapiés, concretamente a la plaza de dicho nombre y a la aledaña calle
de Argumosa, cercana a la parroquia de San Lorenzo (sita en la calle del Doctor
Piga, esta pequeña iglesia es conocida popularmente como el
Templo de las Pulgas por sus reducidas dimensiones).
Finalmente, del 12 al 16 de agosto se celebra La Paloma, la
más popular de las festividades, pues la Virgen de la Paloma, sin ser oficialmente
patrona de la Villa, es considerada patrona popular de los madrileños. Los
actos más emotivos de esta celebración tienen lugar el día 15, festividad de la
virgen, cuando el cuadro de La Paloma es descolgado por los bomberos y
sacado en procesión.
El eje de celebración de esta festividad popular es la calle de Toledo y las calles que desembocan en ella (incluyendo lógicamente la Iglesia de La Paloma y sus aledaños). La Plaza de la Paja y la de las Vistillas son los lugares donde acudir a echarse unos bailes.
El eje de celebración de esta festividad popular es la calle de Toledo y las calles que desembocan en ella (incluyendo lógicamente la Iglesia de La Paloma y sus aledaños). La Plaza de la Paja y la de las Vistillas son los lugares donde acudir a echarse unos bailes.
Os facilito seguidamente un enlace al Programa de Festejos. ¡Nos
vemos por allí!