Boadilla del Monte: Encinar y casco urbano


Situada a unos 15 kilómetros de Madrid capital, la localidad de Boadilla del Monte invita a ser visitada no sólo por el valor histórico monumental de algunas de las edificaciones de su casco urbano, sino también por la posibilidad que nos ofrece de realizar un amplio paseo de naturaleza por el Monte de Boadilla y las Encinas, una importante masa forestal tipo dehesa que, acotada hoy en día por la linde de diversas urbanizaciones y por el propio casco urbano del pueblo, suma un total de 826.88 Ha.


El Monte de Boadilla forma parte del gran corredor ecológico de encina y pinar que rodea la ciudad de Madrid de Oeste a Norte (Monte de Boadilla, Casa de Campo, Monte del Pilar, Monte del Pardo, Vadelatas, Dehesa boyal de San Sebastián de los Reyes y el Soto de Viñuelas). Se trata de un tipo de monte generalmente de suave relieve, con pequeñas lomas originadas por la erosión que sobre los suelos arenosos feldespáticos típicos de la campiña madrileña va produciendo la red de pequeños torrentes y arroyos que temporalmente la surcan. En concreto, el monte que nos encontramos en Boadilla podríamos decir que de forma natural es un encinar, pero que debido al aprovechamiento agropecuario y cinegético de años de intervención humana, hoy nos muestra mayoritariamente como una dehesa en la que conviven junto a las encinas, pinos piñoneros, fresnos, y diversos arbustos. Algunos de los ejemplares arbóreos, seguramente por su antigüedad, son de imponente porte.

Hay multitud de caminos recorriendo en monte del Boadilla, por lo que elegir nuestra ruta sólo es cuestión de cuanto quieres andar. Uno sencillo es el que trascurre próximo a la carretera M-513 que lleva hacia Pozuelo y que entre el pueblo y el polideportivo nos permite, en un recorrido casi llano, ver algunos buenos ejemplares de árboles, el pequeño estanque o el puente de piedra sobre el arroyo Vallelargo (s. XVIII aunque reconstruido).  Si quieres una propuesta de recorrido más amplio pulsa aquí. En ambos casos el punto de inicio y final de esta ruta es el entorno del Palacio del Infante Don Luis, construcción sin duda de impresionante factura y que si te es posible en alguna ocasión te aconsejo visitar interiormente aprovechando alguna de las visitas guiadas que se organizan desde el Ayuntamiento.


El Infante Don Luis de Borbón, hermano menor de Carlos III, adquirió en 1761 una construcción existente en este lugar conocida como Palacio de las Dos Torres y, con el deseo de convertirla en su residencia, encargo al arquitecto Ventura Rodríguez la remodelación que actualmente vemos, así como la hermosa y monumental fuente que hay frente a la entrada principal.

Durante la Guerra Civil el Palacio fue cuartel y hospital, pasando posteriormente a ser reformado y adaptado como internado de niñas del Auxilio Social. Estas actuaciones y su abandono posterior dejaron en bastante mal estado el edificio, pero por suerte y tras la adquisición en 1998 del mismo por el Ayuntamiento de Boadilla del Monte, se está procediendo, aunque lentamente, a su restauración.

Junto al Palacio y la Fuente de Ventura Rodriguez, las otras construcciones significativas de Boadilla son el Convento de la Encarnación siglo XVII y la Iglesia de San Cristobal (su núcleo arquitectónico data del siglo XIII aunque el edificio actual es totalmente nuevo).

Quizás te resulte de interés, por la relación con el lugar aquí tratado, releer la información que sobre el Infante Don Luis se reflejó en este blog a raíz de la exposición que sobre Goya y la figura del Infante tuvo lugar en Madrid hace algún tiempo. Pulsa aquí.

También, si deseas ampliar información sobre rutas por el Monte de Boadilla, pulsa aquí.

Relevo Solemne de la Guardia Real

El primer miércoles de cada mes puede verse en el Patio de la Armería del Palacio Real el Relevo Solemne de la Guardia Real, un espectáculo vistoso y colorista que rememora el que se hacía diariamente en tiempos de los reyes Alfonso XII y Alfonso XIII.  Tiene fundamentalmente hoy carácter de atracción turística, a semejanza del que se realiza en otros países europeos como Inglaterra, Grecia o Dinamarca, y que como aquellos atrae a numerosas personas, tanto visitantes como residentes.

El acto comienza a las 12 del medio día y tiene una duración aproximada de unos cincuenta minutos, distinguiéndose en su puesta en escena básicamente dos partes: En la primera, la guardia a caballo realiza diversas evoluciones en las que demuestran su buen entrenamiento (las caballerías se entrecruzan, forman agrupaciones en círculos o desfilan en línea). En la segunda parte es cuando se muestra el Relevo propiamente dicho. La guardia saliente hace su aparición en el Patio de la Armería a través de la puerta del Palacio Real que se abre al mismo y, en formación y con el fusil al hombro,-"como marcan las ordenanzas"-, recibe a la guardia entrante, que desde la calle Bailen se incorpora al Patio entrando por la Puerta del Príncipe (junto a la Almudena).

Durante el Relevo Solemne de la Guardia Real vemos desfilar lanceros y alabarderos, compañías de fusiles, militares a cargo de piezas de artillería y carrillos de munición. En total unas 400 personas y 100 caballos que escenifican el relevo tal y como se hacía en tiempos de los reyes Alfonso XII y Alfonso XIII, ataviados todos con sus uniformes de gala -azul, blanco y rojo-.
Una vez finalizado el acto y ya fuera del recinto de Palacio puede disfrutarse de la interpretación de diversas piezas musicales por parte de la orquesta militar, que se posiciona para ello junto a la puerta principal de Palacio Real, la que da a la calle Bailen. Un complemento adecuado para una mañana de corte militar. ¡En marcha!, !Ar!.

La entrada al Patio de la Armería para ver este espectáculo es libre, aunque recomiendo estar como mínimo media hora antes del comienzo para optar a tener una visivilidad aceptable (antes ponían gradas, pero cuando yo he estado no las había). Es importante también asegurarnos antes de que el Relevo tendrá lugar, pues hay algunos meses que no se realiza (creo que enero, julio, agosto y septiembre) y también se suspende en el caso de coincidir con actos oficiales en el Palacio.