
Tras muchos años de ver cerrado el edificio de las Escuelas Pías
de San Antón, en la calle Hortaleza 63, descubro que se reabrió el pasado 29 de febrero de 2012 y que se ha dado al mismo un nuevo enfoque multifuncional, pasando a ser la sede del Colegio Oficial de Arquitectos de
Madrid (COAM). La profunda remodelación que se ha ejecutado respeta el estilo neoclásico original
de la fachada exterior, manteniendose la uniformidad con la de la Iglesia de San Antón y respetándose, en el chaflán de las calles
Hortaleza y Santa Brígida, la Fuente de las Serpientes diseñada en su día por Ventura Rodríguez. El
interior sin embargo tiene un aire modernista que, como casi todas las obras de
reforma arquitectónica que afectan a edificios históricos, tiene
detractores y defensores. A mi, particularmente, no me desagrada el resultado,
especialmente si como dicen el interior estaba excesivamente deteriorado, pues junto a los aspectos estéticos veo que se gana un espacio verde público, en un barrio necesitado de ellos, y diversos espacios culturales (está
previsto un polideportivo con piscina cubierta, un centro de mayores, una
escuela infantil y otra de música, además de las instalaciones y salas de
exposición del COAM).

Recordando el pasado del colegio de las Escuelas Pías de San
Antón diremos que durante muchos años fue uno de los de mayor renombre y
tradición en Madrid. Su origen se remonta al año 1793, cuando es cedido a los
padres escolapios el edificio del antiguo hospital de leprosos que había en ese
lugar y que, regentado por los clérigos regulares de San Antonio Abad (orden
suprimida por el papa Pío VI ), se encontraba vacío desde 1787. El 5 de julio
de 1794 se abre como colegio, pasando a llamarse Colegio de las Escuelas Pías
de San Antón o, más popularmente, Colegio de los Escolapios de San Antón.

Pero la historia de las Escuelas Pías de San Antón no es
solo lectiva. En 1936, con el estallido de la Guerra Civil Española estas se
convierten en cárcel (la denominada de San Antón o Prisión Provincial de
Hombres número 2), siendo utilizada primeramente por el bando republicano
(cuentan que de allí salieron muchos de los presos ejecutados en la denominada
Matanza de Paracuellos) y albergando después, tras la guerra, a las víctimas de la represión
franquista. El edificio fue finalmente devuelto a los escolapios, quienes recuperaron
su destino como colegio hasta 1989. A partir de ese momento el edificio vivió
unos años de abandono y deterioro en los que incluso sufrió un grave incendio (1995).
El Ayuntamiento decidió
finalmente adquirirlo y, tras diversos avatares, se llega a un acuerdo en 2005 con
el Colegio de Arquitectos de Madrid para acometer la rehabilitación que hoy
podemos ver.


Si te acercas estos días a ver la edificación encontraras en
el área de exposiciones del COAM una serie de paneles explicativos del proyecto
arquitectónico de la propia Sede, obra de Gonzalo Moure, así como una exposición
de maquetas de la Solar Decathlon Europe 2012, que es una competición para
universidades de arquitectura de todo el mundo que tiene el objetivo de diseñar
y construir una vivienda autosuficiente energéticamente, alimentada por el sol.
La competición culminará con el montaje y exposición en la llamada Villa Solar, que estará situada en el entorno natural de la Casa de Campo y se abrirá al público en septiembre de 2012, de las 22 viviendas
diseñadas y construidas por las universidades participantes.