Marc
Chagall, maestro del surrealismo, está sin duda reconocido mundialmente como uno de los grandes artistas del
siglo XX. Su peculiar estilo presenta influencias del expresionismo ruso que conoció en su juventud y del
cubismo que vio desarrollarse en su etapa francesa, pero supo crear su propia identidad, destacándose especialmente por el singular uso que hace del color y por la carga lírica que
logra en sus composiciones, con detalles simbólicos no siempre fáciles
de entender para el mero observador ocasional de sus obras. Como artista Chagall llevó a cabo una enormemente amplia y variada producción artística, abarcando tanto la pintura en
lienzo, como la mural (decoró, por ejemplo, uno de los techos de la Ópera de
París, y es también el autor de los dos grandes murales que cuelgan en el
vestíbulo del Metropolitan Opera House de Nueva York), grabados para impresión,
ceramismo, escultura, etc.
La exposición
que actualmente nos muestra la Fundación Canal bajo el título de “Chagall divino y
humano” se centra en la faceta gráfica de este artista, una de las que más
desarrolló, pues llegó a crear más de mil litografías. En concreto la muestra
nos trae un centenar de obras sobre papel creadas por Chagall desde finales de
los años cuarenta del pasado siglo hasta mediados de los ochenta y que
pertenecen a la colección de litografías, xilografías y aguafuertes del Kunstmuseum
Pablo Picasso Münster (Alemania).
Los
conceptos divino y humano a los que hace referencia la exposición se hacen
realmente patentes en la obra de Chagall que aquí vemos. Así, en composiciones
de temática mundana introduce símbolos de alusión y representación religiosa, y
al revés, cuando trata directamente el tema de la religión, como en las
ilustraciones que por encargó del editor francés Vollard hizo para la Biblia y
que constituyen, en palabras del mismo artista su obra maestra en el campo de
la gráfica, sus composiciones huyen de la interpretación dogmática para buscar
el aspecto más terrenal y humano de los personajes representados.
Religión
y visión mundana de la realidad son características de su arte que se entienden
mejor al conocer la azarosa vida que llevó: Nació en 1887 en la ciudad rusa de Vitebsk (hoy Bielorrusia). De familia judía, fue educado dentro de la corriente
jasidista, que defiende una interpretación ortodoxa y mística del judaísmo. En 1907
se traslada a San Petersburgo y es allí donde recibe formación artística y
donde empieza a relacionarse con el mundo del arte. En 1910 marcha a París con
el fin de reunirse con el grupo de artistas rusos que residían en Montparnasse.
Era el momento del éxito del cubismo y se sintió fuertemente atraído por
artistas como Picasso. Tras permanecer cuatro años en la capital francesa regresa
a su añorada Vítebsk y allí se casará y pasará toda la Primera Guerra Mundial. Convertido
en un activo participante durante la Revolución rusa de 1917 se le nombra
Comisario de Arte para la región de Vítebsk, donde fundará la Escuela de Arte
de Vítebsk en 1919. No obstante, permaneció poco en el puesto, pues la burocracia asociada a su posición no le atraía, y en 1920 es trasladado a Moscú. Las condiciones de hambruna y carencia generalizada que padece
Rusia tras la guerra, le llevan en 1923 a decidir trasladarse con su familia a
París y allí vive hasta que se ve forzado a exiliarse nuevamente, ahora a consecuencia
de la ocupación alemana de Francia durante la Segunda Guerra Mundial y la
deportación que estos hacen de los judíos a los campos de exterminio nazis. Es
ayudado a huir a través de España y Portugal, instalándose finalmente hacia
1941 en Estados Unidos, donde permanece hasta el final de la 2ª Guerra Mundial.
En 1948 regresa a Francia y allí se instalará ya definitivamente. Su país de
adopción le reconocerá como artista destacado, llegándole a distinguir en 1977 con
la máxima de sus condecoraciones, la Legión de Honor. Finalmente Chagall murió
a la edad de 97 años y está enterrado en el pueblo de Saint-Paul de Vence,
cerca de Niza.
Lugar: Fundación
Canal (c/ Mateo Inurria, 2)
Fechas:
Hasta el 10 de abril
Horario:
Laborables y festivos de 11 a 20 h. Miércoles de 11 a 15 horas
Entrada
gratuita