La
exposición, para la que se ha acondicionado el patio interior del Palacio, nos
muestra la historia de esta condecoración a través de imágenes, cronogramas y
una variada selección de piezas, entre las que hay medallas, objetos
ceremoniales, retratos, documentos, diplomas, etcétera.
Tras la muerte en 1833 de Fernando VII y perdidas ya buena parte de las posesiones americanas, la Orden de Isabel la Católica se transformó pronto en un premio de carácter generalizadamente civil, aunque conservando su vocación de ultramar (en la península su equivalente era la Orden de Carlos III) y su tradición caballeresca. Será a partir de 1868 cuando pierda ya dicho carácter y se transforme en una verdadera condecoración de Estado, consolidándose a partir de ese momento y hasta hoy como la condecoración civil más utilizada, así como el más difundido instrumento de premio utilizado por España en el ámbito de las relaciones internacionales.
La
insignia identificativa de esta condecoración, que digamos iba en su origen acompañada
de rentas y honores para sus poseedores, es la conocida como Cruz de Isabel la Católica. Está formada esta por
cuatro brazos iguales, esmaltados en color rojo conforme al pabellón español, y entre ellos se entremezclan rayos dorados. En el centro de la cruz un escudo
circular en el que se ven esmaltadas dos columnas y dos globos terraqueos, representativos del viejo y nuevo mundo, enlazados
con una cinta y cubiertos con una corona imperial. Alrededor del escudo, sobre
campo blanco dentro de una corona de hojas de olivo, se lee en letras de oro la leyenda: A la lealtad acrisolada.
La
Orden de Isabel la Católica consta actualmente de los siguientes grados:
Collar, Gran Cruz, Encomienda de Número, Encomienda, Cruz de Oficial, Cruz,
Cruz de Plata, Medalla de Plata, Medalla de Bronce. En el caso exclusivo de personas
jurídicas se puede conceder además la Corbata o la Placa de Honor.
El Rey
ejerce el cargo de Gran Maestre de la Orden, y el Ministro de Asuntos
Exteriores y de Cooperación, como Gran Canciller de la misma, es quien eleva al
Consejo de Ministros las propuestas de concesión de los grados superiores de la
Orden, que se otorgan por Real Decreto.
Destacadas figuras de la política, la cultura, la ciencia, las bellas artes y el deporte, así como numerosos jefes de Estado y de Gobierno extranjeros ostentan la Orden, en sus variados grados, como reconocimiento a su labor al servicio de España.
Destacadas figuras de la política, la cultura, la ciencia, las bellas artes y el deporte, así como numerosos jefes de Estado y de Gobierno extranjeros ostentan la Orden, en sus variados grados, como reconocimiento a su labor al servicio de España.
Exposición: A la Lealtad Acrisolada. Bicentenario Real Orden de Isabel la Católica
Lugar: Palacio de Santa Cruz (Pza. de la Provincia, 1)
Fecha. Hasta el 28 de febrero de 2016
Horario: Laborables de 10 a 14 y de 17 a 19 h. Sábados y domingos de 10 a 14 h.
Entrada gratuita.