Exposición temporal: La Orden del Toisón de Oro y sus soberanos.

Nota: El contenido que se recoge en este post en relación con el Toisón de Oro puede seguir siendo de interés para el lector más allá de la referencia a la exposición en sí que lo originó y que se encuentra ya desprogramada.

Aunque La Orden del Toisón de Oro está estos días de actualidad como consecuencia de la concesión por parte del Rey el pasado lunes de dicha condecoración al presidente francés Sarkozy y, dado que la Fundación Carlos de Amberes ofrece en su programación temporal la exposición Orden del Toisón de Oro y sus soberanos (1430-2011) hasta el 26 de febrero, se nos presenta una oportunidad  para saber más sobre dicha Orden que no debemos desperdiciar.

El origen de la Fundación Carlos de Amberes (c/ Claudico Coello, 99) se remonta al año 1594, siendo en un principio Hospital de San Andrés de los Flamencos, creado para servir de albergue y hospedaje a los pobres y peregrinos procedentes de las Diecisiete Provincias de los Países Bajos que visitaban la Villa de Madrid.

La exposición presenta la evolución de la Orden que Felipe el Bueno, duque de Borgoña, fundó en 1430 para defender los ideales caballerescos, y cuya soberanía pasó a la corona de Castilla cuando Felipe el Hermoso, hijo y heredero de María de Borgoña, se casó con Juana I de Castilla.

El nombre de la orden se refiere al mito griego del vellocino de oro, regalo de los dioses, que aportaba prosperidad a quien lo poseyera. Evoca, como ejemplo caballeresco, el heroísmo que demostraron Jasón y los argonautas, de los que formaba parte Hércules, para repatriar a Grecia, desde la asiática ciudad de Colquide, el precioso talismán cuya imagen pende de los collares que todavía se entregan a los caballeros en su investidura.
Juan de Austria, héroe de Lepanto, Wellington y Bismarck han formado parte de esta institución a la que pertenecen todos los monarcas europeos actuales, el Rey de Arabia Saudí, el Emperador de Japón, y destacadas personalidades como Adolfo Suárez, Víctor García de la Concha y Javier Solana.

En la exposición se muestran abundantes retratos de monarcas con su Toisón al cuello o en la solapa, plasmados en el lienzo por pintores de la talla de Velazquez, Goya, Carreño de Miranda, etc. También se muestran armaduras, libros, y, por supuesto, varios Toisones (está condecoración no es hereditaria, estando establecido que debe devolverse a la Orden al fallecimiento de la persona a la que se le concedió).