Cuentan las viejas crónicas que cuando Alfonso VI reconquista Madrid y entra en la ciudad, subiendo por la Cuesta de la Vega, se desprende un trozo de la muralla árabe, dejando al descubierto una imagen de la Virgen que los cristianos habrían ocultado al comenzar la invasión árabe. Como la imagen aparece en la “Almudayna” árabe, da lugar la leyenda al nacimiento de la patrona de Madrid, la Virgen de la Almudena

La imagen actual, que data de los siglos XV-XVI, ha sido venerada en diversos templos madrileños: primero, en la destruida iglesia de Santa María, posteriormente en la Colegiata de San Isidro, y actualmente presidiendo un retablo gótico en el crucero de la Catedral de Madrid, que lleva su nombre (en el muro de la Catedral, por el lado que da a la Cuesta de la Vega que se indica en la leyenda, hay una imagen de la virgen y una placa conmemorativa del hecho descrito).