En esta ocasión propongo localizar los denominados “arboles singulares” de la Casa de Campo (cuando me referí en este blog al Ahuehuele del Retiro, ya mencioné que la Comunidad de Madrid identificó hace años, para su especial protección, aquellos ejemplares repartidos por su territorio merecedores del calificativo de singularidad por motivaciones diversas, como su peculiar aspecto, su altura, el diámetro de su copa, el perímetro de su tronco o su antigüedad). Estos árboles, de los que yo identifico aquí 16 (creo que hay alguno más, pero aún no he descubierto su señalización sobre el terreno) están señalizados con un cartel de madera, -similar al que ves en la foto adjunta-, en el que se indican las características más destacadas del mismo.
Sugiero que si te interesa hacer este paseo en un solo día lo hagas en bicicleta, pues el circuito es relativamente amplio y puede llevarte algo de tiempo completarlo (como referencia decir que en bici requeriremos unas 2,30 horas a pedalada tranquila e incluyendo breves paradas junto a cada árbol para su contemplación y lectura de la información respectiva contenida en el cartel).
Intentaré seguidamente dar pistas claras para localizar cada uno de los árboles singulares, aunque deberás poner ojo avizor sobre el terreno, pues no siempre te será fácil la localización de los carteles. Tómatelo como un juego de ginkana y disfrutarás adicionalmente del paseo.
El recorrido que propongo comienza en la entrada principal de la Casa de Campo, es decir, en la Puerta del Rey, y continúa por el lado derecho del Lago para coger el denominado Paseo de los Plátanos y más o menos en línea recta, pasar junto al Zoo para llegar a la otra punta del Parque, junto a la Puerta del Zarzón. Retomaremos desde allí el camino de regreso, desviándonos en algún momento brevemente para descubrir algunos árboles más. ¿Estamos preparados?. Pues entonces, estos son los árboles a buscar y las indicaciones para localizar los carteles que les identifican:
- Cedro del Reservado: Al entrar en la Casa de
Campo por la Puerta del Rey, a la derecha, junto al antiguo Palacio de los Vargas, se encuentra
el recinto del Reservado y al poco de entrar en el mismo, tras las casetas
de obra actuales, se ve nuestro grandioso árbol sujeto por fuertes
tirantes metálicos.
- Plátano Gordo: Atravesamos el Reservado y salimos por su
puerta alta, la que está más próxima al estanque del Lago. Bordeamos este
por su parte derecha y, llegando a los primeros merenderos, lo veremos en el lado del agua.
- Taray del Humedal: Está
en el gran aparcamiento de coches junto al Lago, lo que sin duda influye
en su decrépito estado. Localízalo en el borde del aparcamiento más
próximo a la carretera de acceso al mismo.
- Pino del Pinar de las Siete
Hermanas: Toma el camino asfaltado a la derecha del
aparcamiento, -el denominado Paseo de Plátanos-, y todo recto , tras pasar
una primera glorieta y las cadenas de la subida en coche al Teleférico
(nuestro recorrido está cerrado a vehículos motorizados) encontramos a la
derecha el Pinar de las Siete Hermanas.
- Cedro de la Glorieta de Los
Caños:
Continua recto por el camino asfaltado que traíamos, pasa la glorieta de Trillo (a la que
volveremos a referirnos más adelante) y sigue por el camino de la
izquierda hasta la siguiente glorieta, que es la nuestra. El árbol está en
el centro y el cartel justo antes de la misma, a la izquierda.
- Encina del Puente de
Hierro: Volvemos por el camino que habíamos
traído pero ahora, antes de llegar nuevamente a la Glorieta de Trillo
giramos por la desviación que encontramos a la derecha y que nos aproxima
a la carretera del Zoo. Nada más atravesar el llamado Puente de Hierro que cruza sobre el
arroyo Meaques, veremos a la derecha nuestra hermosa Encina.
- Roble del Puente de Hierro: Está próximo al anterior, a su derecha y cerca
del arroyo.
- Fresno del Arroyo Meaques
(árbol del Ahorcado): Debemos ir hasta el Zoo y
para ello, desde nuestra posición anterior, seguiremos hacia la izquierda el sendero que hay junto al Roble y que nos lleva a un parque infantil con un curioso gran
tobogán (¡quien fuese niño!). Continuamos por la izquierda y llegamos a la
entrada del Zoo. Recorremos todo el frente del mismo hasta el final, en
cuya esquina veremos los restos de una Ermita, y nada más doblar la esquina,
dejando a la derecha la tapia del Zoo, veremos un ancho camino de tierra a
nuestra izquierda. Podemos tomarlo o coger el sendero que hay a la derecha
de este y antes del arroyo. Como a cuatrocientos metros encontraremos nuestro
árbol (más facil de ver quizás si tomamos el sendero indicado).
- Encina del puente de la
Culebra: Seguimos avanzando por nuestro camino y
al poco llegaremos al puente de la Culebra, construcción interesante de la
que volveré a hablar en otra ocasión pues ahora como se dice vamos a Rolex, ¡Oh, perdón!, quise decir que vamos a
árboles singulares, y el nuestro está frente al puente, junto al camino
ancho antes mencionado.
- Encinas del Batán: Cruzamos el puente y tomamos el camino
asfaltado que, hacia la derecha, nos devuelve al Zoo. Pasamos nuevamente
ante la entrada principal y seguimos recto por cualquiera de los senderos
junto a la carretera (este tramo está abierto al tráfico) hasta que vemos, a la derecha y en alto el recinto de El Batán
(donde se llevaban los toros antes de las corridas). Veremos el cartel al
comienzo del área de aparcamiento que hay delante del recinto.
- Encina de la Glorieta de
Trillo: En
la intersección entre la carretera del Zoo y la que separa el
recinto del Batán del Parque de Atracciones, tomamos el tramo que cruza por
un puente de piedra el arroyo Merques y, al poco, estamos nuevamente en la
Glorieta de Trillo. Nuestra encina está en el centro, pero el cartel lo
debemos buscar junto a la indicación del árbol siguiente.
- Encina del Fraile: Tomamos en la Glorieta de Trillo el
camino asfaltado a la izquierda (dejamos en medio el camino de tierra que lleva a la puerta de Somosaguas). Es la antigua Carretera de la Ciudad Universitaria y justo nada más tomarla, a la izquierda, algo separada de la
carretera, veremos la encina y el cartel.
- Encina de la Manzana: Avanzando por la carretera
de la Ciudad Universitaria encontramos, tras unos 500 metros, una curva a la
derecha y en la parte izquierda de la misma una explanada replantada (fue
aparcamiento cuando los coches lo invadían todo) de la que sale un camino de tierra
que lleva al Pinar del Santo. A la derecha de esta área encontramos la
encina mencionada.
- Encina del Santo: Adentrándonos en esta antigua explanada por su lado derecho y llegando al final de la línea de pibotes existente, a la derecha, algo separada encontraremos esta hermosa encina (es la que se ve en la primera foto de esta entrada de blog).
- Pinar del Santo: Encontramos el cartel
indicativo volviendo a bajar hacia la zona de la explanada, un poco hacia
la derecha y junto al camino de tierra mencionado que lleva hasta el Santo.
- Pino del Embarcadero: Regresamos a la carretera asfaltada y desde ella a la glorieta de Trillo, tomando allí la carretera de la izquierda, que ya recorrimos y que nos llevará de nuevo, pasando por el pinar de las Siete Hermanas, hasta el Lago, pero esta vez siguiendo recto por el paseo de los Castaños, con lo que apareceremos en el aparcamiento por su lado derecho. Continuamos recto dejando el estanque a la izquierda (este último tramo de carretera está abierto al tráfico nuevamente, por lo que podemos optar por ir por uno de los laterales). Tras la curva en ese de la carretera, en la bajada encontraremos a la izquierda el pino mencionado. Finalizaremos nuestro recorrido saliendo ya, tras la recta junto al Reservado, por la Puerta del Rey en la que habíamos iniciamos nuestro circuito.
Seguidamente te adjunto un dibujo casero en el que señalo la posición aproximada de los árboles singulares indicados y, si quieres algo más profesional, te recomiendo el mapa de la Casa de Campo y
del Anillo Verde Ciclista (autores: Luís López Vázquez y Miguel Ángel Delgado) que se comercializa en tiendas especializadas en cartografía y libros de viaje. Creo que cuesta 7 euros.
Por último, indicar también que el Ayuntamiento de Madrid organiza de vez en
cuando algunas visitas guiadas, entre las que se incluye la de árboles
singulares del recinto. Hacerlo por tu cuenta, como yo he propuesto, tiene su encanto, pero seguramente con visitas tutorizadas por profesionales como la indicada profundizarás más en el conocimiento botánico y medio ambiental. Puedes informarte en
www.actividadesambientalescasadecampo.com