Efectivamente Madrid es una ciudad situada comparativamente a otras a una buena altitud. En un país montañoso como España ocupa la posición 14 en el ranking de capitales de provincia (Ávila es, con 1131 metros la más alta) y si miramos a Europa, donde el 56 % del territorio no supera los 200 m de altitud, encontramos que Madrid está entre las tres primeras capitales de país (Andorra la Vella, con 1123 metros, ocupa la primera posición).
Sabemos popularmente que las altitudes se miden topográficamente referenciando un lugar respecto a su elevación sobre el nivel del mar, pero quizás no todos sepan que dicho nivel no tiene un único punto de referencia mundial, sino que cada país tiene el suyo. En España, la referencia es Alicante. ¿Sabes por qué?
Dado que las mareas provocan que el agua de los mares y océanos esté siempre en constante movimiento, generando con ello importantes fluctuaciones de nivel en las costas, cuando a finales del siglo XIX se decidió hacer en España una medición rigurosa de la elevación del territorio para documentar correctamente la cartografía nacional existente, se vio la necesidad de establecer un lugar fiable de referencia en el que situar la cota inicial a partir de la cual hacer el levantamiento altimétrico. Tras varias comparativas de lugares posibles se optó finalmente por elegir la bahía de Alicante, ya que poseía una gran estabilidad geológica, sus mareas presentaban poca diferencia entre la pleamar y la bajamar, y porque Alicante estaba relativamente próximo y bien comunicado con Madrid, ciudad donde se había situado como centro de observaciones geodésicas el Observatorio Astronómico Nacional.
A lo largo de un amplio periodo de tiempo se fueron tomando en Alicante medidas de nivel en una de las escaleras del Muelle de la Reina, estableciéndose finalmente como referencia el valor medio obtenido a lo largo de ese tiempo. A partir del punto de observación fijado, se transportó por nivelación este hasta el primer escalón de la escalinata del Ayuntamiento de la ciudad y allí se fijó la primera cota oficial, fijándola para la posteridad con una marca metálica insertada en la piedra de dicho escalón. Se la señaló con el indicativo NP1 y marca que el lugar está a 3,407 metros sobre el nivel del mar (en la foto adjunta puedes ver el escalón referenciado). A partir de esta cota se fueron estableciendo el resto de altitudes. En Madrid la medición se hizo en el Observatorio Astronómico, fijándose una cota de 625,562 metros y quedó fijada con la señal NP26.
Poco a poco, muchos ayuntamientos del país, edificios oficiales y, sobre todo estaciones de tren, fueron dotándose de placas indicativas de la altitud respecto al mar a la que se encontraba el lugar. La foto inicial de esta entrada de blog es un ejemplo: Dicha placa está en la de la fachada del Palacio Real de Madrid y nos indica que este edificio se encuentra a 642,3 metros de altitud.
Repasado el origen de estas mediciones topográficas, la curiosidad lleva a plantear algunas nuevas preguntas relacionadas al respecto con nuestra región: ¿Dónde se encuentra el punto más alto y más bajo de la ciudad de Madrid?. ¿Y si miramos a la Comunidad?
Parece ser que la mayor altura de Madrid capital (hablo siempre a ras de suelo, pues del skyline madrileño ya me ocupé en una entrada anterior de este blog) la encontramos en la zona de Fuencarral-Tres Olivos, en torno al Parque de Santa Ana (unos 742 metros de altitud). En contraposición, la zona más baja de la ciudad es la que se extiende a lo largo de la rivera del río Manzanares (principalmente Legazpi, Carabanchel Bajo y San Cristobal). Respecto al conjunto de la Comunidad el techo es, por supuesto, la cumbre del monte Peñalara, con 2430 metros, pero si nos centramos en poblaciones la mayor altura la tenemos en Somosierra (1434 m) y en Santa Mª de la Alameda (1420 m). Las poblaciones que están a menor altura son Aldea del Fresno (476 m) y Aranjuez (489 m).