Real Academia de Bellas Artes de San Fernando

El 12 de abril de 1752 se crea oficialmente, bajo el patrocinio del Rey Fernando VI, la denominada inicialmente Real Academia de las Tres Nobles Artes de San Fernando. Se instaló primero en la casa de la Panadería de la Plaza Mayor de Madrid y en 1773, reinando Carlos III, se traslada ya a su sede definitiva, el palacio de don Juan de Goyeneche, en la calle Alcalá (actual número 13). El edificio, de estilo barroco y obra de Churriguera, fue reformado por el arquitecto Diego de Villanueva para  adecuarlo al nuevo gusto neoclásico de la época.


La Academia ha desempeñado desde su fundación un importante papel en la protección y desarrollo de las Artes y en la formación de los artistas. En un principio su actividad estuvo centrada en la Pintura, la Arquitectura, la Escultura y el Grabado. En 1873 se incorpora también la Música y se cambia la denominación de la Academia por el que actualmente tiene: Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. La actividad educativa de esta institución  siguió hasta mediados del siglo XX, momento en el que se creó la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense.

El museo de la Academia se reinauguró en 1986 y cuenta con un gran número de pinturas, esculturas y dibujos. Las obras abarcan desde el siglo XVI al XX y son principalmente representativas del arte español, italiano y flamenco. Las piezas que se exhiben son de muy distintas procedencias. Parte de ellas procede de la antigua colección de Manuel Godoy y de la del alcalde de Madrid Manuel de la Prada, otras fueron aportadas directamente por artistas que formaron parte de la institución, y otras se han sumado posteriormente mediante compras y donaciones.

El Museo dispone de obras de pintores de la talla de Zurbarán, Ribera, Pereda, Tintoretto, Rubens, Van Dyck, Arcimboldo, Goya, Sorolla, Picasso, Juan Gris, Solana, Rusiñol, etc. Se muestra también esculturas, así como una importante colección de vaciados, entre los que destacaría los de la Puerta del Paraíso del Baptisterio de Florencia (el Duque autorizó a hacerlos en 1772, pero debido a que hubo acusaciones de dañar con ello el dorado de la puerta nunca más se concedió un nuevo permiso al respecto).

La colección de pinturas de Goya en la Academia de San Fernando requiere comentario aparte por su importancia (fue miembro de la misma desde 1780 y nombrado Director General en 1795). Incluye cuadros famosos, como El Entierro de la Sardina, dos Autorretratos, el retrato de la actriz La Tirana, el de Fernando VII a caballo, los de Moratín y Juan de Villanueva, ... (como curiosidad, comentar que las dos famosas majas actualmente expuestas en el Museo del Prado estuvieron antaño en la Academia). Además de óleos también se muestran diversos de sus grabados pertenecientes a su serie Caprichos.


Conclusión: Si no conoces la exposición permanente de la Academia de Bellas Artes de San Fernando no debes dejar de visitarla, pues sin duda te sorprenderá por el volumen, variedad y calidad de las obras expuestas. Si ya has estado, compartirás conmigo que es de esos sitios a los que hay que volver regularmente (los miércoles la entrada es gratuita, lo que una vez más facilita la visita).