El
Mercado de San Fernando, conocido también como el de Lavapiés, es uno de esos
mercados clásicos de barrio que no se ha librado de la grave crisis comercial
que ha venido afectando a buena parte de estos establecimientos, pero que como
algunos otros está sabiendo reinventarse y, gracias a ello, podemos ver con
agrado como poco a poco va recuperando presencia vecinal e incluso incorporando
a una nueva clientela de visitantes madrileños ocasionales que son atraídos por
las actividades que allí se desarrollan determinados días, incluyendo de forma
especial los fines de semana. Así, por ejemplo, el Mercado ofrece a los que gustamos de acercarnos algunos domingos al cercano Rastro la posibilidad de degustar en sus
instalaciones, llegada la hora del aperitivo, de una amplia y variada oferta de
tapas y raciones con la que complementar una cervecita, añadiendo quizás al placer del momento la posible audición
de un concierto gratuito o, incluso, de echarse un baile en la plaza
central del mismo.
Es
cierto que el mercado de San Fernando no tiene el glamour modernista de los
remodelados mercados de San Miguel o San Antón. La renovación del de Lavapiés
está siendo impulsada por la activa implicación de grupos vecinales, colectivos
de autogestión y personas preocupadas por la agroecología. No cuentan con una
inversión potente detrás, sino que se están trabajando desde abajo y por ello con
un esfuerzo más visiblemente centrado por ahora en la oferta colectiva de
servicios que en la modernización de la infraestructura. Es sin duda un mercado
que está en sintonía con el barrio y en el que se aprecia ese aroma un punto
alternativo que lo hace también atractivo para muchos.
El mercado de San Fernando, cuya fachada principal da a la calle Embajadores,
ocupa parte del solar abandonado por el Colegio de las Escuelas Pías de San Fernando que quedó derruido a raíz de la Guerra Civil. El proyecto de
edificación se inició en 1943, siendo el arquitecto encargado de su ejecución Casto
Fernández-Shaw, quien levantará un edificio de trazado simple pero con una
entrada principal de cierta monumentalidad, siguiendo claramente el estilo imperial
propio de la época de los Austrias que tanto gustó en arquitectura durante el
franquismo.
Si lo deseas, puedes desde aquí acceder a la web oficial del Mercado de San Fernando, o también a su twitter "@MER_SANFERNANDO" para conocer las nuevas actividades que lanzan
Si lo deseas, puedes desde aquí acceder a la web oficial del Mercado de San Fernando, o también a su twitter "@MER_SANFERNANDO" para conocer las nuevas actividades que lanzan